Cerca de las cosas que nos gustan 

Empezamos hacia 2014 con una idea bastante clara: queríamos un estudio desde el que poder diseñar a nuestra manera, con los pies cerca del suelo y la cabeza en los proyectos que nos entusiasman. Así nació Estiu, en València, como estudio de comunicación visual. Desde entonces hemos trabajado con empresas e instituciones de aquí y de fuera, pero siempre con un enfoque narrativo: cada proyecto tiene algo que contar, y a nosotras nos interesa cómo se cuenta.

Hoy, Estiu lo formamos Clara, Judit y Diego. Judit se ha sumado hace poco, y su llegada ha ampliado las miradas y las formas de hacer. Pau, que estuvo desde el principio, sigue vinculado al estudio desde Berlín, aportando en momentos clave. Nos gusta trabajar así: con cercanía, sin jerarquías escondidas, compartiendo lo que sabemos y cuidando cómo lo hacemos.

El paso a la cooperativa

Convertirnos en cooperativa en enero 2025 fue una consecuencia natural de todo esto. Durante años fuimos encontrando una manera de hacer las cosas que no encajaba del todo con los modelos más habituales. No queríamos seguir funcionando con una lógica de estudio al uso, ni con estructuras piramidales donde unas pocas personas deciden y otras ejecutan. En Estiu creemos que las decisiones importantes no se toman en solitario y que el trabajo tiene más sentido cuando se comparte de forma justa.

La cooperativa nos permite organizarnos desde la horizontalidad, repartir responsabilidades y también apoyarnos mutuamente, tanto en los momentos buenos como en los complicados. El trabajo no es solo lo que entregamos: también es cómo lo hacemos, con quién lo hacemos, desde qué condiciones. Y en eso, cuidarnos es también una forma de compromiso.

No trabajamos con la idea de crecer sin medida, ni de competir a toda costa. Preferimos construir a un ritmo asumible, rodearnos de personas y proyectos que nos estimulan y dejar espacio para que aparezcan cosas nuevas. Eso implica a veces ir más despacio, pero también poder estar más presentes. Nos gusta pensar que el estudio es un espacio donde se puede trabajar con intensidad sin dejar de vivir bien.

Creemos en la sostenibilidad, en la colaboración, en la cultura del compartir, y en que el diseño puede ser una herramienta para mejorar lo que nos rodea. Esos valores no son solo un marco teórico: los aplicamos en lo cotidiano, en cómo distribuimos las tareas, en cómo gestionamos los presupuestos, en cómo decidimos qué proyectos aceptar o rechazar.

Y editamos porque sí

Con el tiempo, a ese núcleo se le ha sumado Festiu. Empezó como una pequeña deriva editorial, casi un juego: enviar una autoedición veraniega a amigas, clientes y gente que queremos. Lo que era una tradición de verano se convirtió en una forma más de estar cerca de lo que nos gusta: editar, colaborar, celebrar el papel y el tiempo lento.

Desde entonces, han salido publicaciones como RecatíHijas de AlgoNos vemos en los baresJuegos de mesa o Arraigo, y seguimos dándole vueltas a nuevas ideas. No editamos por obligación ni por rentabilidad, sino por gusto. Porque nos hace bien.

Todo esto —el estudio, la cooperativa, la editorial— forma parte de una misma manera de estar en el mundo. Nos gusta estar cerca de las cosas que nos gustan. Por eso trabajamos con quien trabajamos, editamos lo que editamos y nos implicamos como nos implicamos. Porque cuando eso pasa, todo encaja mejor.